“Recordando el Mayo de 1968 … con visión de futuro”.
Parece que es el planteamiento más lógico, una ojeada al camino superado y seguidamente un planteamiento de futuro.
Por ello quizá cabe recordar ahora el libro de Bruno Tertrais “La venganza de l a historia“. Entre otros aspectos que no es posible comentar ahora, considera que el pasado puede verse “por un lado como una explicación y por otro como una inspiración, como un revulsivo o una carga“. (pág. 27).
Y en el desarrollo de este planteamiento, dentro del apartado de la Historia como explicación, no olvida el autor en señalar aquellos supuestos en los que la Historia se convierte en un instrumento de simplificación o de analogía no siempre veraz o adecuada.
Porque la simplificación y mitificación de la Historia no siempre lleva a buen fin y en no pocos casos está teñida de sangre.
En todo caso, siempre cabe recordar la cita de el recientemente fallecido (28-08-2018) historiador Josep Fontana: “Toda visión global de la historia constituye una genealogía del presente” (“Historia Análisis del Pasado y Proyecto Social”. Austral, 2013).
Por lo dicho la Historia no es “solo memoria” o “recuerdo”, sino que puede, y quizá debe, ser impulso de inspiración y, en su caso, “revulsivo” para un mejor futuro en términos de humanidad”, sin caer en simplificaciones o interpretaciones no objetivas y sesgadas.
Me parce muy interesante el motivo del acto y los ponentes.
El movimiento de Mayo de !968 es un jalón en un largo camino.
Emerge como fruto de una coincidencia de circunstancias que en España tiene modulaciones propias dada la situación de dictadura que se vivía en esas fechas.
Uno de los antecedente significativos fueron los movimientos producidos en la Universidad española en 1965 que culminaron con la caída del SEU como sindicato universitario de carácter único y obligatorio.
En torno a estos sucesos cabe recordar el libro de Ricardo Gurriarán “Inmunda escoria. A universidad de franquista e as movilización estudantis en Compostela, 1939-1968” y el libro coordinado por el mismo Gurriarán y con diversos testimonios de la época , titulado “1968 en Compostela16 testemuños“.
“Recordando el Mayo de 1968 … con visión de futuro”.
Parece que es el planteamiento más lógico, una ojeada al camino superado y seguidamente un planteamiento de futuro.
Por ello quizá cabe recordar ahora el libro de Bruno Tertrais “La venganza de l a historia“. Entre otros aspectos que no es posible comentar ahora, considera que el pasado puede verse “por un lado como una explicación y por otro como una inspiración, como un revulsivo o una carga“. (pág. 27).
Y en el desarrollo de este planteamiento, dentro del apartado de la Historia como explicación, no olvida el autor en señalar aquellos supuestos en los que la Historia se convierte en un instrumento de simplificación o de analogía no siempre veraz o adecuada.
Porque la simplificación y mitificación de la Historia no siempre lleva a buen fin y en no pocos casos está teñida de sangre.
En todo caso, siempre cabe recordar la cita de el recientemente fallecido (28-08-2018) historiador Josep Fontana: “Toda visión global de la historia constituye una genealogía del presente” (“Historia Análisis del Pasado y Proyecto Social”. Austral, 2013).
Por lo dicho la Historia no es “solo memoria” o “recuerdo”, sino que puede, y quizá debe, ser impulso de inspiración y, en su caso, “revulsivo” para un mejor futuro en términos de humanidad”, sin caer en simplificaciones o interpretaciones no objetivas y sesgadas.
Me parce muy interesante el motivo del acto y los ponentes.
El movimiento de Mayo de !968 es un jalón en un largo camino.
Emerge como fruto de una coincidencia de circunstancias que en España tiene modulaciones propias dada la situación de dictadura que se vivía en esas fechas.
Uno de los antecedente significativos fueron los movimientos producidos en la Universidad española en 1965 que culminaron con la caída del SEU como sindicato universitario de carácter único y obligatorio.
En torno a estos sucesos cabe recordar el libro de Ricardo Gurriarán “Inmunda escoria. A universidad de franquista e as movilización estudantis en Compostela, 1939-1968” y el libro coordinado por el mismo Gurriarán y con diversos testimonios de la época , titulado “1968 en Compostela16 testemuños“.