Pederanálisis

Pasado mañana empieza la reunión de presidentes de todas las conferencias episcopales en Roma. Para tratar de la crisis de abusos sexuales a menores y el clima de encubrimiento. Reunión y tema con debate. Aquí José I. González Faus, un ejemplo de teólogo que baja a los hechos concretos, expone su opinión personal. Ojalá se anime el hilo de comentarios y sigamos desde aquí el importante acontecimiento con otras noticias y opiniones. IV.

Una de las lecciones que creo me ha enseñado la historia es que el mayor daño que se puede hacer a una causa buena es defenderla mal. Temo que algo de esto pueda aplicarse al triste escándalo de la pederastia. No hay duda de la bondad de esa lucha contra ella. Antaño se decía que agredir a un cura es un sacrilegio, y no sé si eso sigue aún en el nuevo Derecho canónico. Pero el verdadero sacrilegio es más bien que un cura abuse o agreda sexualmente a un menor. Aplaudo la decisión de Francisco de despojar de su ministerio eclesial al cardenal Mac Carrick. Aunque eso debieron solicitarlo espontáneamente muchos de ellos: pues lo más horrible para mí en este asunto es esa doble vida de unos ministros de la Iglesia (sacerdotes si prefieren llamarlos así): que siguieran presidiendo la eucaristía, anunciando el evangelio y abusando de menores. Y si se trataba de una caída asilada entonces había que acudir a la confesión que exige propósito de enmienda…

En fin: ¡ojalá esa decisión de Francisco sirva de ejemplo para una ley civil por la que todos los profesores, entrenadores, educadores físicos y otros tales que hayan abusado, queden también suspendidos para siempre del ejercicio de su profesión.

No obstante, una vez reconocido todo eso, quisiera expresar una sospecha que yo mismo no sé si tiene fundamentos sólidos. A lo menor estoy deformado por mi afición adolescente a novelas de Agatha Christie y de Simenon y mi pasión de entonces por “descubrir al asesino”… No obstante hay cosas que me gustaría ver mejor explicadas.

1.- No entiendo cómo ha podido ser que casos de hace sesenta o setenta años surjan ahora casi de golpe, como por generación espontánea, en el mismo momento histórico y en todos los lugares del mundo. Eso produce una sensación de “campaña”: que se busca más atacar al verdugo que rehabilitar a la víctima. Y creo haber aprendido de otros casos (asesinatos y demás) que el daño del verdugo puede drogar a la víctima pero no la sana verdaderamente.

2.- No entiendo cómo, cuando la pederastia ya iba declinando, aparecen de golpe en el mismo momento y en todo el mundo, casos de monjas abusadas por curas o religiosos. Tampoco me cuadran mucho las cifras: un 40% de religiosas abusadas. Ahora bien: según la CEE, en España hay (redondeando las cifras) unos 27000 curas y monjes y unas 66,000 religiosas, de las que el 40% equivaldría a unas 26.000. Conclusión: o absolutamente todos los curas son violadores de monjas o si, como se dice, el número de abusadores no llega al 10% (al 5% según otros) tendríamos unos 2.500 para abusar unas 25.000. ¡Menuda faena! Habrían de ser todos auténticos Casanovas. Y no sé si acabarían agregando a su disfunción pastoral, una disfunción eréctil…

Espero pues, a ver si ahora cuando acabe esto de las monjas abusadas, aparece algún otro escándalo simultáneo y universal (no sé, por ejemplo, si de prostitutas que cuentan anécdotas sobre sus clientes clérigos, o de una curia romana homosexual u otra cosa así a la que mi pobre imaginación ya no llega). Esperemos a ver.

3.- Tampoco entiendo que, si lo que interesa son las víctimas, no se hable casi nada de las víctimas de agresores laicos (profesores, entrenadores, políticos, médicos, familiares…) que, sin duda posible, son muchísimas más. Es cierto que el abuso de un inexistente “poder sagrado” es más grave que el de un inevitable poder laico. Pero eso no es razón para desentenderse de ese otro.

4.- Queda el tema de los silencios episcopales encubridores. Cuando una víctima de un monje de Montserrat reclama la dimisión del abad por no haberlo denunciado, no veo qué pueda aportarle esa dimisión a la víctima como no sea satisfacer esas ganas de herir que les vienen a todos los heridos. Pero eso no reconstruye la herida. Dejando aparte que la pederastia en España solo es delito civil desde el 2004 y que los desórdenes que no son delitos civiles (el alcoholismo por ejemplo) no hay obligación de denunciarlos.

En mi corta experiencia directa hay aquí algo que sucede en otros campos de la vida (sobre todo en el económico) y es la culpabilización de la víctima. “Yo solo quería que mi papá me quisiera” me decía muchos años después una pobre mujer cuando, por fin, se atrevió a contarlo. Incluso recuerdo otro caso de una chavala (ya de unos 25) a la que intentó agredir un abogado (muy amigo de la familia por otro lado) y que, cuando le dije que “eso a ti no te mancha nada” me contestó que era muy fácil dar esa respuesta desde donde estaba yo…

5.- Creo además que, en el tema de los silencios, habría que matizar tipos muy diversos de delitos.

5.1.- Conocí el caso de un muchacho que, en su primer año de trabajo en un colegio, intentó abusar de algún crío. La reacción de los padres, bien dolidos y, por supuesto, sacando al chaval del colegio tras hablar con el director, fue proteger a su hijo. ¿Se les puede culpar por eso, aun al margen de la complejidad del asunto? Pues bien, yo que he pasado la vida metiéndome con obispos y siendo censurado y silenciado por algunos de ellos, debo añadir también que algunos obispos pueden haber intentado portarse como padres, sobre todo en épocas más lejanas donde este pecado (por grave que sea) no estaba siendo vivido como escándalo público. ¿Se les atacará por eso de manera tan dura como se hace?

5.2.- Hay en cambio otros casos en que el silencio se ha debido a un afán algo hipócrita de proteger a la Iglesia aun a costa de todo. Eso me parece muy censurable. Y déjeseme añadir que, por esta razón, yo nunca hubiera canonizado a Juan Pablo II por su conducta con M. Maciel. No dudo de la bondad de Wojtila, ni de que estará en la casa del Padre (lo cual, según la teología antigua, es lo único que garantiza la Iglesia cuando canoniza a alguien). Pero los santos deben ser además ejemplos. Y no puede ser ejemplo alguien que puso a Maciel como ejemplo para la juventud de hoy y rechazó toda acusación contra él…

5.3.- Finalmente, hay otros casos en que el silencio se debió simplemente a la incapacidad de algunos prelados para el cargo que ocupan. En este sentido, ya dije otra vez que la pederastia pone sobre la mesa la obligación de revisar los procedimientos de nombramiento de obispos, que son contrarios a la mejor tradición eclesial. No voy a insistir ahora en esto, pero sí quiero recordarlo.

6.- Dicho todo lo cual, veo un cúmulo de indicios que me plantea la siguiente pregunta: ¿no será que todo este escándalo se está utilizando más para atacar a Francisco que para ayudar a las víctimas? Porque, como a Francisco no se atreven a desautorizarlo públicamente por lo que dice desde el punto de vista social (y que molesta mucho a algunos), el recurso es desprestigiar a la entidad que preside, para quitarle autoridad a él. En la línea de aquella antigua “gauche divine”, cuyos divinidad consistía en que sus deseos se erigían en la Verdad Eterna. Y que hoy, aunque el nombre haya pasado, su realidad sigue desgraciadamente vigente.

Repito para acabar: son solo sospechas y preguntas, Un debate sincero sobre ellas podría ayudar a un examen y ser muy útil, si el debate no se reduce a poner epítetos sonoros en plan Casado, sino a aportar datos y argumentos.

 

5 thoughts on “Pederanálisis

  1. carmen 1:17 am 4 Abr,2019

    Para tranquilidad de todos les comunico que a los que no somos religiosos y trabajamos con niños, nos piden desde hace unos años un certificado de  antecedentes para comprobar si hay algún tipo de falta o delito de esta índole. Lo sé porque después de llevar treinta y tantos años trabajando en un centro religioso, me encontré con una nota de la dirección solicitando  mi permiso para pedir  dicho informe. Pregunté, ¿ y esto? la respuesta fue que había habido un problema con denuncias por abusos que había saltado a la prensa y que se estaban tomando medidas a nivel nacional. Pero si no tienes nada que ocultar… pues mire, le dije: ni una denuncia ni por falta, ni por abuso. Ni tan siquiera un solo rumor ¿ A los religiosos también se lo van a pedir? pero no obtuve respuesta.

    Porque no sé si saben que ellos funcionan de otra manera, aunque realicemos el mismo trabajo. No están sujetos al régimen normal de  seguridad social, en fin, una serie de cosas. Tampoco pueden votar en las elecciones sindicales porque no son trabajadores normales. El tema de impuestos es cosa de hacienda, yo no sé…

    Así que si tienen hijos y leen el deseo de que el ejemplo de la iglesia católica se extienda a otros colectivos,  que sepan que no es únicamente un deseo ya  cumplido, sino que está muy por encima de esas expectativas.

    Estoy segura de que saben también de que el daño que a un niño o niña le puede ocasionar un abuso de este tipo,  en  la mayoría de los casos es irreparable y lo acompañará el resto de su vida. Mejorará , por supuesto, pero también  saben que hay cosas que no se olvidan jamás.

    Perdón por las molestias que estos casos pueda ocasionar a los abusadores. Pero a lo mejor eso niños y niñas, adultos ya hoy, quizás merezcan que la sociedad los atienda y los entienda. No sé.

    Un saludo cordial.

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  2. Juan A. Vinagre Oviedo 6:50 pm 1 Abr,2019

    Hola, J. Ignacio: Respondo a tu comentario, que agradezco por tu atención, y por la oportunidad de dirigirme a ti personalmente. A ti, a quien aprecio mucho y he leído bastantes de tus libros. He aprendido de ti. Gracias.

    Comparto lo que dices en tu respuesta, y entiendo tus matices al “desaguadero”, pues hay tendencias de fondo que van más allá… Por eso con ese término no trato de generalizar. Sólo digo “si en algunos casos, al menos…” se tratase de un “desaguadero”, esto ya sería suficiente para replantear el celibato  -eclesiástico, no evangélico-  obligatorio. En mi vida he conocido algún caso que se parecía mucho a un “desaguadero”  y/o  a una “ceguera transitoria”, que supo reconocer y recuperarse y decir: “¿Cómo es posible que yo haya llegado a esto”?

    Nada más, J. Ignacio. Un abrazo muy cordial

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  3. josé ignacio gonzález faus 11:18 am 30 Mar,2019

    Gracias a los dos, porque creo que hay buena voluntad en los dos (aunque a veces pueda arecer lo contrario). Esta respuesta intenta matizar lo del desaguadero. Yo no comparto la obligación del celibato minsterial, aunque no por razones “egoístas” (entre comillas) sino porque el derecho de las comunidades a celebrar la eucaristía pasa por delante del derecho de la Iglesia a imponer deterninadas normas.

    Dicho esto creo que si se hubiese dado una información completa y no parcializada, se sabría que la mayoría de los casos de pederastia ocuren en personas que no son célibes, a veces incluso familiares de la víctima. Por otro lado, el cura que hoy quiera un desaguadero tiene a mano mil ocasiones, sin necesidad de recurrir a pobres crios inocentes.

    Creo por tanto que, a la hora de buscar las causas hay que buscar por otro lado. Algo de esto se explicab más en el Documento firmado en agosto apsado por unas diez entidades católicas, titulado Perdón, y que fue enviado a todos los medios de comunicación sin que casi ninguno informara de él.

    También creo que tenemos peligro aquí de convertirnos en el hermano mayor del hijo pródigo: Dios odia al pecado (más que nosotros), pero también ama al pecador más que nosotros. Cristianamente hablando los pederastas, como los terroristas también tienen derecho al perdón si se arrepienten. Y no olvidemos aquello del Padrenuestro: nosotros seremos perdonados en la medida en que perdonemos.

    Y nada más: otra vez un abrazo a ambos.

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  4. Juan A. Vinagre Oviedo 12:13 pm 21 Mar,2019

    Amigo Agamenón: Vaya en primer lugar un cordial saludo. Estoy contigo en algunos aspectos que señalas: Los fallos en este tema debieron cortarse por lo sano desde un principio, y además preguntarse si en algunos casos, al menos, la pederastia no será un “desaguadero” (tomo la palabra de Teresa de Ávila.)  Si fuese así -un desaguadero- creo que sería suficiente para plantear y cuestionar el celibato obligatorio, que no proviene de Jesús, sino del mundo eclesiástico, por intereses no siempre espirituales. Evitar un solo caso de abuso ya justificaría, en mi opinión,  la revisión de ese celibato obligatorio. Más: creo que debería ser un deber esa revisión.

    Pero me parece que te pasas un poco, que no eres justo con J. I. Glez. Faus. Creo que generalizas demasiado. (Perdón)  Yo no lo considero formando parte de ninguna “casta”, ni siquiera un “privilegiado” en el sentido que me parece que insinúas.  José Ignacio, para mí, es sólo un privilegiado en el buen uso de sus talentos, puestos al servicio de muchos  (entre los que me cuento. Por eso te doy las gracias, maestro.) Más aún, amigo Agamenón: en mi opinión, Glez. Faus es un cristiano convencido y coherente, moderado y desprendido y progresista (si esta palabra vale), cuya obra en gran parte va dirigida a la clarificación-purificación de la Iglesia y a la promoción de la dignidad del hombre, empezando por el necesitado. Y también a buscar encuentros, más que enfrentamientos. En este sentido, sin embargo, además de cristiano coherente, lo veo profético. Glez. Faus señala y denuncia más de una vez y de siete…, incluso decisiones que se toman dentro de la misma Iglesia…

    Concreto: J. I. cuestiona la canonización de Juan Pablo II (actitud que comparto.) No se puede proponer como un modelo de cristiano a un hombre que, pese a algunas advertencias, protegió a Maciel; o que corrigió públicamente a un buen cristiano, Ernesto Cardenal, que optó por obedecer a Dios antes que a los hombres, y en flagrante contraposición fue blando con Pinochet, al que dio la comunión en público, sin exigirle antes algún acto de penitencia pública por tantas torturas y asesinatos…, siguiendo el ejemplo de S. Ambrosio, que prohibió la entrada en el templo al mismo emperador Teodosio por sus atrocidades en conquistas recientes… Y le exigió hacer penitencia-arrepentimiento públicos.  No digo nada del posterior bloqueo del Vaticano II, que Juan Pablo II no compartía por su apertura…, ni de que era partidario del encubrimiento de los casos de pederastia, para evitar escándalos…  Éste no es como para proponerlo como ejemplo, como modelo de buen cristiano…, aunque no niego que el papa Wojtila fuera un hombre de Dios, pese a  sus debilidades.

    Nada más, Agamenon. Espero que no discrepemos mucho. Un abrazo   Juan A.

     

     

     

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  5. Agamenon 9:37 am 23 Feb,2019

    No entiendo lo que le preocupan a usted los abades, los religiosos, los obispos. Ese lamento por los agresores.
    Yo me alegro que despues de más de 50 años salgan a la luz esos casos. Me hubiese dado mucha pena de que se mantuviera oculto para no molestar a alguien como usted.
    Espero que se anime mas gente a tirar de la manta, animados porque haya otros que se atreven a hablar o simplemente porque les llame un medio de comunicación.
    Los sacerdotes y religiosos como usted han vivido en una situación de privilegios y poder sobre niños mujeres y laicos que ha generado este tipo de abusos y otros muchos abusos de poder que no son sexuales. Son ustedes una casta.
    Y eso es lo que le pasa a usted. Que le están tocando sus privilegios. Pues ya puede hacerse a la idea.
    Como casta les quedan las horas contadas.

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