268: El Islam en el mundo de hoy

268-PORTADADesde Iglesia Viva queremos sumarnos al intento por un diálogo con el Islam y por la comprensión de las circunstancias en las que hoy se lo caricaturiza o desprecia. Ponemos en valor esta tradición y a la vez vemos sus límites. Dejamos aquí la presentación  que Antonio Duato hace del número 268 que coordina:

El cercano oriente, punto de encuentro entre Asia, África y Europa, ha sido desde hace milenios el punto más álgido de tensiones geopolíticas. Allí se han confrontado desde el neolítico civilizaciones e imperios. Allí tuvieron origen las principales religiones monoteístas, que tendieron a ser a la vez religiones, culturas y comunidades políticas. Por eso, todos los conflictos geoestratégicos que allí se han generado, han tenido siempre, en sus causas y en sus consecuencias, una dimensión religiosa.

En el siglo XX de las dos guerras mundiales y en el actual mundo globalizado, esa zona de la media luna fértil y de la península de Arabia siguen siendo un centro de conflictos e inestabilidad en que todas las grandes potencias están involucradas. Y la religión sigue tiñendo todos estos conflictos, aunque sus causas profundas sigan siendo de carácter económico y estratégico: adueñarse de las reservas de petróleo y de las comunicaciones. La religión islámica, que nació en una tierra desértica marginal, a donde se expulsaba a los perdedores (Esaú, Ismael…), pero que ahora es rica por disponer de las más grandes bolsas de petróleo, es la más implicada en esos conflictos que tienden a globalizarse.

En el siglo XXI, a partir del 11 de septiembre de 2001, existe una auténtica guerra mundial -“desarrollada a tramos”, según expresión usada frecuentemente por el Papa Francisco-, en la que siempre se instrumentaliza al Islam: o como elemento aglutinante de pueblos colonizados de una u otra manera para infundirles una mística de guerra más eficaz que la proveniente de otras ideologías revolucionarias laicas, o como elemento capaz de aunar poblaciones aterrorizadas y dispuestas a votar a extremismos de derechas contra el acoso a la civilización occidental que representa el Islam, con el terrorismo y las migraciones.

No pretendemos en este número analizar a fondo estos profundos movimientos geopolíticos actuales que están provocando un rosario interminable de guerras y víctimas desde la ocupación militar de Afganistán y de Irak. Las consecuencias de todo aquello las estamos sufriendo en la terrible situación actual de Siria. Haría falta descubrir en detalle las raíces de cada conflicto, los verdaderos intereses de cada parte y la manipulación de imaginarios colectivos con que se quieren legitimar las agresiones y los negocios de armas.

El objetivo de este número es más limitado, pero no menos necesario: aclarar a occidentales que no conocen nada o muy poco del Islam algunas de las características esenciales de esta religión, sobre todo respecto a los puntos negros con que se nos presenta hoy el Islam en autorizados textos y en los grandes medios de comunicación.

¿Es la fe islámica inferior al cristianismo por tener menos integrada la racionalidad helénica, como, en su célebre discurso de Ratisbona, ponía el Papa Benedicto XVI en boca del emperador bizantino Manuel? ¿Es incapaz por tanto esta fe de resistir a las tentaciones fundamentalistas que tienden a corromper todas las religiones, especialmente las monoteístas? ¿Pueden las comunidades islámicas habitar o convivir con occidente y su modelo de ética y democracia basadas en los derechos humanos? ¿En concreto, qué sentido tiene para los musulmanes la jihad o guerra santa? ¿Y qué posibilidad pueden tener las mujeres sin renunciar a su fe de reivindicar su igualdad y derechos en una comunidad musulmana?

 

Para responder a estas preguntas se han redactado los cuatro estudios que presentamos:

Jaume Flaquer, en el primero, nos introduce a los orígenes y el valor de las diferentes fuentes reveladas en el Islam para las diferentes ramas de sunitas, chiitas y otras ramas tradicionales. Hay una distinción siempre entre lo invariable y lo interpretable, con grandes escuelas divergentes de hermenéutica y jurisprudencia que explican la diversidad de modelos de Islam que hoy coexisten.

Dolors Bramon se propone en su estudio aclarar el sentido original y las diversas derivadas del salaf, un movimiento modernista y renovador del Islam que nació en Egipto y hoy ha derivado en la ideología salafista a la que se tacha de responsable de las interpretaciones más fundamentalistas y violentas del Islam. El término tal vez más polémico de la doctrina islámica es el jihad. La autora del estudio ilumina muy bien el diferente sentido del término y los limitados casos en que, en periodos muy concretos de la historia, se ha empleado como “guerra santa”.

Una culta musulmana española, Natalia Andújar, nos ilumina a continuación otro elemento que sirve con frecuencia para declarar incompatible el Islam con los derechos humanos y con la igualdad de la mujer. Aparece bien claro en su reflexión el hecho de que a veces las mismas feministas occidentales no hacen el esfuerzo necesario de discernimiento para comprender la dura lucha de las feministas musulmanas que va más a fondo que la imaginada opresión que significa el que algunas usen el hijab. Bien arraigadas en una correcta interpretación del Corán, las mujeres feministas están luchando por una verdadera democracia participativa e igualitaria en todos los organismos en que se decide la vida de la comunidad.

Finalmente, Santiago Agrelo, el carismático arzobispo de Tánger, nos ha enviado un texto en que expone cómo su comunidad cristiana de Tánger se acerca al Islam y peregrina junto con los musulmanes hacia la justicia y la solidaridad. En su Alma mater, la Universidad de Friburgo, le pidieron que hablase a los estudiantes de su experiencia de obispo en un país musulmán. Su conferencia quedó en el texto que nos ofreció y que pone el broche de oro a este número sobre el Islam.

En Página abierta se completa este tema central del Islam con un testimonio de Massignon, un gran islamólogo católico poco conocido en España y un recuento de los principales artículos sobre el tema presentados anteriormente en la revista, que es una invitación a aprovecharse de la riqueza de nuestro fondo digitalizado.

Hasta aquí, lo que Iglesia Viva aporta para clarificar hoy el pensamiento crítico en las ideas sobre el Islam. Las otras secciones intentan presentar otros ejemplos de pensamiento crítico aplicado a lo que tiene que ser el cristianismo auténtico hoy, discerniendo entre las diversas formas como se nos presenta, lo mismo que le pasa al Islam, aunque nos resulte más familiar este plurimorfismo en el caso de la Iglesia católica.

Dejar un comentario