La confrontación capital-trabajo en el capitalismo digital
Por Carlos García de Andoin. Presidente del Consejo de Dirección de Iglesia Viva. Coordinador del número. Bilbao
La digitalización es un poderoso factor de transformación del conjunto de la economía y de las sociedades del siglo XXI. La confrontación capital-trabajo, tan definitoria del capitalismo, está sufriendo una profunda mutación, nuevamente en favor del capital. El extraordinario poder de la tecnología digital, en manos de un capital global, ensancha el tajo brutal y asimétrico de quienes detentan el capital, los menos, y quienes aportan el trabajo, los más. Por ende, ha puesto en crisis las instituciones creadas en el siglo XX en los países europeos, en torno a un concepto de trabajo estable y asalariado, como son las pensiones, el derecho laboral y la protección del desempleo, en definitiva, el Estado social.
El primero de los estudios de este número de Iglesia Viva, Capital digital, Trabajo desigual fijará la mirada en los impactos que están produciéndose en el trabajo asalariado, de la mano del sociólogo Imanol Zubero, “El problema es el capitalismo, no la tecnología”. En segundo lugar, Víctor Manuel Marí, miembro del Consejo de Dirección de la revista, reflexiona sobre el proceso de legitimación ideológica del nuevo capitalismo, la utopía digital, bajo el sugerente título “Entusiasmo tecnológico y precariedad vital. Mitos, idolatrías y otras cortinas de humo en el capitalismo digital”. Finalmente, la socióloga mexicana Sandra Villalobos hace una reflexión novedosa sobre la antropología del trabajo en la doctrina social de la Iglesia con el título “Perspectivas ecofeministas sobre el trabajo en la Laborem Exercens”.
Durante este año, en cada número, estamos publicando un artículo bajo la sigla Mayo 68 a Debate. En este, Antonio Duato analiza este signo de los tiempos desde la perspectiva eclesial, con el título “¿Repercusión de Mayo del 68 en la Iglesia del posconcilio?”.
La digitalización de la economía ha puesto sobre la mesa nuevamente la propuesta de la Renta Básica de Ciudadanía. ¿Cómo garantizar los ingresos para una vida digna cuando para satisfacer las necesidades de la sociedad, gracias a la tecnología, va a ser necesario menos trabajo asalariado? Por ello en la sección Debate contamos con un interesante cruce de perspectivas. Dos expertos del máximo nivel: el profesor Daniel Raventós, en favor del modelo universal e incondicionado de renta ciudadana y el sociólogo Luis Sanzo, en favor del modelo vasco de Renta de Garantía de Ingreso. Mantienen opciones diversas, sin embargo, bajo el horizonte compartido de una sociedad más igualitaria.
La mayoría de los artículos de la sección Signos de los Tiempos, como en los últimos números, mantienen una coherencia con el tema principal, pero desde una perspectiva más práctica y experiencial. El primero pone la voz sindical ante el capitalismo digital, “Empleo, formación y cohesión social ante el capitalismo digital”, por Máximo Blanco, responsable de Estrategias Sectoriales de CCOO Industria. A continuación, el “Foro Global de la Economía Social (GSEF)” es presentado por Jung Yuen Park, su directora y Laurence Kwark, la secretaria general de GSEF, coreanas, que impulsan un foro internacional basado en la alianza entre las instituciones locales y los movimientos de la economía social. “Economía de Cooperación en el parlamento vasco”, por Juan Manuel Sinde, presidente de Arizmendiarrieta Kristau Fundazioa, presenta una iniciativa votada por unanimidad en los parlamentos vasco y navarro para impulsar la participación de los trabajadores en la empresa, aun no siendo esta cooperativa.
Otra acción de enorme valía política, la sostenida por las trabajadoras de hoteles, que, desde una posición de debilidad, están desarrollando una inteligente labor de visibilización, organización y movilización por unas condiciones laborales dignas. Recogemos esta experiencia con dos artículos: “La historia de cómo empezaron las Kellys” por Eulalia Corralero, de las Kellys Confederadas e “Intensificación del trabajo en los hoteles: la percepción de las Kellys”, por Ernest Cañada de Alba Sud, organización de investigación y comunicación para el desarrollo.
La sección de Signos de los Tiempos es completada por tres artículos más. Una denuncia a “Los EPAs (Acuerdos de Colaboración Económica) Unión Europea/África: la cara oculta”, por Saiba Bayo y Ernst Krose, de la Asociación sociocultural Fassulo de Mollet. Una perspectiva singular y francamente enriquecedora, “Ora et labora. Caminar en la vida trabajando. Una visión cristiana y monástica del trabajo” por la hermana benedictina Miriam Schaeidt. Y la presentación de la película estrenada antes del verano, “Arizmendiarrieta, el hombre cooperativo”, por medio de una entrevista de Mikel Zubimendi al director del documental Gaizka Urresti.
La Página Abierta en esta ocasión recoge una serie de Pensamientos de José María Arizmendiarrieta, el fundador de la Experiencia Cooperativa de Mondragón, declarado Venerable por el papa Francisco, quien considera el trabajo llamada de Dios a colaborar en la empresa de la Creación.
La sección de libros reseña dos muy relacionados con el tema central. Montserrat Escribano, miembro del Consejo de Dirección de Iglesia Viva, presenta el libro de la profesora de arte y estudios de género Remedios Zafra, Precariedad y trabajo creativo en la era digital. Y, finalmente, Juan Antonio Delgado de la Rosa presenta él mismo la biografía que ha publicado del dirigente jocista y sindical Eugenio Royo, resaltando la dimensión de su pensamiento en la conjunción del cooperativismo y sindicalismo.
Otros materiales ya preparados, por exceso de páginas, han tenido que ser relegados al próximo número, último del año, sobre Espiritualidad y humanización.
El tema que abordamos en este número va a determinar nuestro futuro. El dilema como siempre no es de medios tecnológicos, sino de fines, esto es, un debate ético y político, y, por supuesto, antropológico.
Saludo como nuevo presidente
Querido lector, querida lectora, de Iglesia Viva:
Desde tu contribución, normalmente silenciosa, pero entiendo que activa, la que haces con la lectura asidua de la revista y manteniendo año a año tu suscripción, has sido testigo en estos años de dos hechos.
El primero, Iglesia Viva no sólo ha cumplido 50 años, sino que sigue fiel a la cita, afrontando el desafío de leer los signos de unos tiempos nuevos y desconcertantes. Buscando, en medio de la niebla, sendas de Reino, de un reino de justicia, amor y verdad.El segundo, la renovación generacional del Consejo de Dirección. Más laicos y más mujeres, que hemos aprendido estos años a disfrutar con pasión de la reflexión compartida. Como nos han transmitido nuestros mayores y, que os confieso, es el verdadero secreto de la perdurabilidad de la revista. En estos años, también nos han introducido pacientemente en los laboriosos rudimentos para convertir esta experiencia de gracia en un producto, más que eso, en un hecho de comunicación: la revista IViva.
Pues bien, como remate de este proceso de transición, el Consejo ha elegido a quien suscribe, presidente de la asociación. Llevo desde 1997 en el Consejo. Comencé a leerla, con fruición, bastante antes, en 1980. Hoy toca coger el testigo. No sin cierto temor, como el del profeta, que dijo que no sabía hablar, he respondido: aquí estoy.
Ya habrá tiempo para hablar de los retos. De momento decirte que IViva es una comunidad, de la que tú, querido lector, querida lectora, eres parte esencial. Irradiar este milagro, también es tarea tuya. ¡Contamos contigo!
Salud, en el Señor,
Carlos García de Andoin