Desde hace tiempo Iglesia Viva auscultaba la crisis económica global que afectaba a todo el mundo y sobre todo al sur de Europa y a nuestro país. Y anticipábamos cuál iba ser el fin del túnel que yo nas ha llegado y no se va ir fácilmente: la precariedad, que empobrece cada vez más incluso a muchas personas que tengan trabajo.
La pérdida de empleo y la imposibilidad de pago de la hipoteca, así como la reducción de prestaciones sociales ha condenado a la precariedad, la inseguridad y vulnerabilidad a millones de personas y familias. Las reformas laborales y las políticas de austeridad, junto al elevado desempleo, no ofrecen otra perspectiva que miles de demandantes que compiten aunque sea por un trabajo indecente o minitrabajos, siempre en régimen temporal y con bajos salarios bajo la apariencia de una economía legal, pero con los derechos restringidos y la dignidad humana maltrecha. La innovación tecnológica está produciendo una profunda metamorfosis del trabajo. La globalización del capitalismo financiero, el debilitamiento del Estado de Bienestar y la desregulación del mercado laboral crean exclusión y hacen emerger una nueva clase social: el precariado (Guy Standing).
La condición precaria marca cada vez más a más personas y familias que parecía instaladas en una confortable clase media o profesional. Las situaciones de quiebras son cada vez más numerosas, llevando con frecuencia a la total marginación o el suicidio.
Esta temática es abordada en el número 263, Bajo la condición precaria, con perspectivas sucesivas en los tres estudios de este número.
- En el primero Guillermo FERNÁNDEZ MAÍLLO, miembro del equipo de Estudios de Cáritas española y de la Fundación FOESSA, nos presenta las condiciones materiales que explican la generación de la precariedad laboral, habitacional y existencial.
- En el segundo estudio el profesor de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) y colaborador asiduo de la revista, Imanol ZUBERO, dibuja los rasgos de la normalización y consolidación de la precariedad, una condición que impuesta, también es combatida.
- Por último, en el tercer estudio Élio ESTANISLAU GASDA, joven jesuita brasileño, esboza una reflexión sobre la esperanza que el cristianismo, la religión de los precarios, ofrece a quienes son descartados del sistema para seguir viviendo, para resistir y seguir creyendo en la igual dignidad de todos y todas.
Hay otro tema de grandísima actualidad que se presenta en este número: el proceso del soberanismo catalán que se presenta como tema A DEBATE, para indicar expresamente que es un tema abierto en la misma revista, que publicará otras contribuciones en próximos números y que aceptará con gusto comentarios en su blog. Se trata de una presentación hecha por Jaume Botey que muestra cómo, con su gran carga emocional, el problema del gran auge del soberanismo en estos últimos años tiene su origen en la manera como grandes masas de catalanes han vivido el rechazo del Estatut de autonomía votado en 2006 y otras supuestas afrentas por parte de los gobiernos de España.