Ene
15
2019
Una vez más, Carlos Fernández Barberá, sacerdote de Madrid y cofundador de Alandar envía esta reflexión al nuestro blog para entablar diálogo. IV.
Hay una teología de la encarnación que tiene sus raíces largos siglos atrás e incluso en el Nuevo Testamento, que se mantiene en la fe popular e incluso en creyentes medianamente advertidos. Para esta concepción Dios creó el mundo y lo ofreció al ser humano como un lugar de paz y de bienaventuranza. Un designio frustrado por el pecado, que trajo consigo la enemistad del ser humano con su Creador. Dios no tuvo otro remedio, para que se cumpliera la voluntad salvífica de Dios, que enviar a su Hijo al mundo para que pagase por la culpa humana, reconciliando de este modo al hombre con Él. …