Dic
13
2020
Por Jesús Martínez Gordo
No hace mucho me contaba un amigo que los obispos que vienen presidiendo, durante veinticinco años, la diócesis de Bilbao (quince mons. Ricardo Blázquez y diez, mons. Mario Iceta) y, algunos menos, las de S. Sebastián y Vitoria, habían sido enviados para reconducirlas al “buen camino” de una involución eclesial que, gestada en el Sínodo de obispos de los Países Bajos (1980), fue aplicada, a partir de entonces, sin consideraciones de ninguna clase. …