La teología del papa Francisco

CastilloArtículo enviado a iviva.org por José Mª Castillo, que fue catedrático en la Facultad de Teología de Granada y sigue escribiendo libros y artículos de teología a pesar de la degradación que sufrió en dicha facultad como teólogo católico. Sus escritos en Iglesia Viva.

 

Como es bien sabido, no todos los católicos están de acuerdo con el papa Francisco. Y también se sabe que, entre quienes se oponen a este papa, abundan los que, de una forma o de otra, se lamentan de que el actual Sumo Pontífice de la Iglesia católica no es un papa “teólogo”, sino más bien un papa “pastor”. Es decir, a juicio de quienes le ponen serios reparos al papa Francisco, la Iglesia se ve gobernada, en este momento, no por la teología, sino por la pastoral. Pero, ¿a dónde va una Iglesia sin teología? En esto consiste una de las acusaciones más fuertes que no pocos opositores de este papa se plantean y nos plantean. ¿Qué decir sobre este asunto capital?

 

El profesor Gerhard Ludwig Müller, que escribió su enorme tratado de Dogmática en la universidad de Múnich y actualmente es el cardenal prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, afirma que “la teología es siempre la iluminación científica de la confesión y la praxis de fe de que Dios está presente en la creación y se autocumunica en su palabra en la historia y en la persona de Jesucristo” (2ª ed., Barcelona, Herder, 2009, p. 20). Es evidente que ni la persona ni la palabra del papa Francisco se ajustan a esta definición de teología que presenta la Dogmática del cardenal Müller. Si un buen día la gente escuchase a Francisco hablar de esta manera, lo más seguro es que seríamos muchos los que nos preguntaríamos: “¿Qué le pasa?”. Es evidente que, desde el punto de vista de la “dogmática” de Müller (y de lo que esa “dogmática” representa), Francisco no es un papa-teólogo. Pero, ¿quiere esto decir que Francisco es un papa sin teología?

 

La pregunta, que acabo de plantear, se podría formular de otra manera preguntando: ¿fue Jesús –por lo que de él relatan los evangelios– un profeta sin teología? Parece que lo más razonable es responder que la sabia y amplia definición del cardenal Müller, se realiza en el Jesús terreno que encontramos en la teología narrativa de los evangelios. Lo que nos lleva derechamente a una conclusión: existe una teología especulativa, que nos propone ideas, teorías, conceptos. Como existe una teología narrativa, que presenta una forma de vivir. Ambas teologías se encuentran ya en el Nuevo Testamento. La especulativa, en el apóstol Pablo; la narrativa, en los evangelios. Por supuesto, es importante saber, aceptar y tener muy claras las verdades teológicas que fundamentan la religión de redención que nos presenta Pablo. Pero tan cierto como eso es que de poco nos servirán las profundas “enseñanzas teológicas” de Pablo, si no hacemos nuestra “la forma de vida” que nos presenta el Evangelio, la forma de vivir de Jesús, que encontramos en cada relato de los evangelios.

 

Es evidente que el papa Francisco, tanto en sus enseñanzas como en su estilo de ejercer el papado, parece –a primera vista– más un papa-pastor que un papa-teólogo. Pero no es menos cierto que el estilo marcadamente pastoral del papa Francisco, sin cuestionar para nada la dogmática de la Iglesia, está destacando, con su vida y su palabra, la necesidad y la urgencia, que a todos nos incumbe, de asumir y poner en el primer plano de la vida de la Iglesia lo que fue la forma de vida que nos presenta cada página del Evangelio. Lo que, en definitiva, no es ni más ni menos que hacer visible y tangible la forma de vida de Jesús. ¿No es ésta la “teología implícita” que nunca puede faltar en nuestras vidas? En esto, creo yo, consiste la genial aportación que el papa Francisco está haciendo a la Iglesia y al mundo.

2 thoughts on “La teología del papa Francisco

  1. Portag 11:34 pm 8 Feb,2015

    La única forma legítima del teologizar es el mismo vivir de cada persona que se sienta animada por la esperanza del cumplimiento de las promesas de Jesucristo y por lo tanto comprenda que tenga que echar pie en tierra y batallar por la justicia y la igualdad históricamente hablando.

    En Julio del 2005 Bergoglio, como arzobispo de Buenos Aires, publicó un opúsculo pequeño titulado “Sobre la Acusación de sí Mismo”, escrito muchos años antes (1984) para uso de los jóvenes religiosos jesuita, con el objeto de que sirviera de texto de meditación y comentario en la Asamble Arquidiocesana a la que había convocado a las fuerzas vivas de la Iglesia de Buenos Aires. Se trata de una meditación sobre la dificultad de asumir responsabilidad por sí mismo/a y por la propia conducta. Constituye un comentario a escritos de Doroteo de Gaza que nunca más fue impreso o divulgado hasta 2013 una vez Bergoglio fue elegido Papa y sus escritos podían encontrar mercado.

    En esencia, lo traigo a colación, porque la teología de Bergoglio es esencialmente la de los Ejercicios compuestos por Ignacio de Loyola, un camino de acción intencionadamente elegido para lograr “en todo amar y servir” según las circunstancias de cada quien.

    Las fuentes que deben informar ese teologizar son aquellas que de modo más auténtico y legítimo preservan y comunican la vida de Jesús, lo mismo en la forma de testimonio creyente como de testimonio no creyente. La compasión gratuita, la misericordia sin exclusiones y sin expectativas es convincente independientemente de quien la haga reconocer o la practique. “Miserando atque eligendo” es el motto elegido por Bergoglio y pudiera ser traducido como optar misericordiosamente. ¿Pudiera haber necesidad de otra teología? Posiblemente no.

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  2. Rodrigo Olvera 7:37 pm 5 Feb,2015

    Excelente artículo de Castillo.

    Aquí el problema está en el entendimiento de teología como “explicación científica”. Desde una mirada de las iglesias ortodoxas, ahí reside una de las grandes desviaciones del cristianismo latino (tanto católico como reformado).

    Para la ortodoxia, el lugar apropiado donde se aprende y desde donde se hace teología está a) en las narraciones evangélicas, b) en las narraciones de las vidas de las personas santas, c) en la oración y d) en la liturgia (como expresión de la fe sentida de las asambleas).

    ¿Haces oración? entonces eres teólogo” afirmaba Evagrio Póntigo.

    Por éso, una de las mayores fiestas ortodoxas celera a San Gregorio Palamás (que se opuso y fue el principal obstáculo a la expansión de la escolástica latina hacia las iglesias ortodoxas) con el título de Defensor de la Ortodoxia. Porque no se puede tener una correcta comprensión de la fe separándola de la praxis de la fe.

    Abrazos y esperanzas

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