Pentecostés: libres como el viento

Pentecostés: libres como el viento

Castillo

José María Castillo es, además de teólogo bien acreditado, buen comunicador. Sabe utilizar los blogs y sigue atrayendo público en sus charlas por todo el mundo. Esperamos que atraiga comentaristas en el blog de esta revista de pensamiento crítico y cristianismo para discutir y matizar. 

Pentecostés es, para los cristianos, la fiesta del Espíritu. Y, como es sabido, la palabra “espíritu” es la traducción del griego “pneuma” (de ahí, “neumático”), que significa, a la vez, “espíritu” y “viento” (R. E. Brown). Por eso, sin duda, Jesús le dijo a Nicodemo: “el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios” (Jn 3, 5). ¿Qué significa “nacer del agua y del Espíritu”? Jesús lo explica enseguida: “El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a donde va. Así es todo el que nace del Espíritu” (Jn 3, 8).